CÁNCER DE TIROIDES
El cáncer de tiroides es un tipo de cáncer que se origina en la glándula tiroides. El cáncer se origina cuando las células comienzan a crecer sin control. La glándula tiroides produce hormonas que ayudan a regular su metabolismo, la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la temperatura corporal.
Signos y síntomas del cáncer de tiroides
El cáncer de tiroides puede causar cualquiera de los siguientes signos o síntomas:
- Un bulto o masa en el cuello que algunas veces crece rápidamente.
- Hinchazón en el cuello
- Dolor en la parte frontal del cuello que algunas veces alcanza hasta los oídos
- Ronquera u otros cambios en la voz que persisten
- Problemas de deglución (tragar alimento)
- Dificultad para respirar
- Tos constante que no se debe a un resfriado
Si usted presenta cualquiera de estos signos o síntomas, consulte con su médico inmediatamente. Muchos de estos síntomas también pueden ser causados por afecciones no cancerosas o incluso por otros cánceres del área del cuello. Los nódulos en la tiroides son comunes y generalmente benignos (no cáncer). No obstante, si presenta cualquiera de estos síntomas, es importante que consulte con su médico para que se pueda determinar la causa y recibir tratamiento de ser necesario.
¿Se puede descubrir el cáncer de tiroides en sus comienzos?
Muchos casos de cáncer de tiroides se pueden detectar tempranamente. De hecho, la mayoría de los cánceres de tiroides se detecta actualmente mucho más temprano que en el pasado y se trata con éxito.
- La mayoría de los cánceres de tiroides en etapa inicial se detecta cuando los pacientes acuden a sus médicos porque han notado nódulos o protuberancias en sus cuellos. Si usted presenta síntomas, tales como una masa en el cuello o hinchazón en su cuello, debe consultar con su médico de inmediato.
- Los profesionales de la salud detectan los otros cánceres de tiroides durante un examen de rutina.
- Algunas veces, los cánceres de tiroides también se detectan en sus comienzos cuando la persona se somete a estudios por imágenes, como ecografía (ultrasonido) o tomografía computarizada (CT scans) debido a otros problemas de salud.
Los análisis de sangre o la ecografía de la tiroides a menudo pueden encontrar cambios en la tiroides, pero estas pruebas no son recomendadas como pruebas de detección para el cáncer de tiroides a menos que una persona tenga un mayor riesgo, como antecedente familiar de cáncer de tiroides. Para las personas en riesgo promedio, no hay ninguna prueba de detección recomendada para encontrar temprano el cáncer de tiroides.